A vueltas con Garoña

Compartir

En el PSOE burgalés reconocemos que hay razones detrás de cada alternativa. Después del informe del Consejo de Seguridad Nuclear queda claro que no es un disparate defender la continuidad, de la misma manera que nadie se atrevería a defenderla en el caso de que dicho informe hubiera sido negativo.

Por esta razón, el Grupo Socialista, en la propuesta que defendió ante el Pleno, se mostró dispuesto a posibilitar la prórroga de Garona “el tiempo necesario hasta que se garantice un Plan alternativo de industrialización de la zona”.

¿De dónde se saca el PP que “queremos” su cierre?. El Consejo de Seguridad Nuclear, por otra parte, no pone fin al debate sobre la seguridad necesaria de la central, puesto que también determina las muchas y muy costosas medidas que se requieren para garantizarla, lo mismo que la extrema vigilancia que necesitará.

También merece la pena considerar que los argumentos en un sentido u otro ganan o pierden fuerza según se esté afectado por los efectos de la medida que se tome. Nada más humano. ¿Cómo no comprender la posición de los socialistas de Trespaderne, por ejemplo?

Si estuviéramos hablando de instalar una central nueva, todas estaríamos de acuerdo en no permitirlo, como sin duda sucedería en cualquier otra parte de España. Pero no es tan fácil decidir sobre su cierre, ni tenemos por qué estar todos de acuerdo en cómo hacerlo. En el PSOE burgalés confiamos en que el Gobierno acierte con la decisión que finalmente tome. Aún a sabiendas de que no lo tiene fácil.