Un buen alcalde encabezaría la manifestación pro oncología

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En Burgos nos quejamos mucho. Con razón unas veces y sin ella otras, aunque no creo que pueda decirse que nos quejemos de vicio. Muchas veces lo hacemos porque nadie nos da lo que creemos merecer y, otras, porque podemos perder lo que tenemos.

Este es el caso de la Unidad del Consejo Genético que funciona en el Servicio de Oncología de nuestro hospital. Su objetivo es el de disminuir la incidencia del cáncer hereditario.

La Unidad es el resultado de diez años de esfuerzo y dedicación por parte de un espléndido equipo de profesionales. Sus logros son extraordinarios tanto en investigación como en prevención y diagnóstico precoz en familiares de enfermos. Ha sido pionera en España y su labor tiene un altísimo reconocimiento nacional e internacional. Puesto que para cumplir con su misión requiere una población de 1.200.000 habitantes, incluye las provincias de Burgos, Valladolid, Palencia, Soria y Segovia.

 Pues bien, la Junta de Castilla y León ha resuelto abrir otra en Valladolid. Nada que decir habría si no fuera porque la unidad de la Unidad queda rota, partida en dos. Y rotas también su funcionalidad y viabilidad.

La Junta debe rectificar. Se lo pide el equipo de profesionales, se lo pide la Sociedad de Oncólogos de Castilla y León, se lo pide la Federación de Asociaciones de Vecinos, se lo piden los enfermos y sus familiares, se lo pide el PSOE, ¡se lo pide el PP!, se lo pide el Ayuntamiento Pleno por unanimidad, incluso con el voto del alcalde incluido, se lo piden personas y organizaciones de toda clase. Sr. alcalde, demuestre que su voto no fue para la galería y acuda a la concentración del próximo día 30. Acompáñenos.

 No vale lamentar el cáncer y sus efectos y no hacer nada para combatirlos.