El empleo y el paro, según la EPA

Puede que sea inevitable que las campañas electorales tiendan a la ocultación de los datos reales que no interesan y a un mayor grado de simplificación del razonamiento político que el habitual. Pero nunca deberían concentrarse en la falsificación sistemática de los hechos y, mucho menos, en hacer de esta falsificación el contenido nuclear de sus mensajes.

No es el PSOE, en esta ocasión, quien puede ser reprochado por este motivo. Ya tiene bastante con defenderse. Todos los medios de comunicación de la derecha, no precisamente escasos, y todos sus portavoces cuentan, y no paran, del número infinito y de la gravedad inconmensurable de los males atribuibles al PSOE en los últimos siete años y medio. Si fuera cierto lo que dicen, el PSOE sería responsable no sólo de casi todos los desastres de la tierra, sino también de la mayoría de los tormentos del infierno.

Me referiré a dos de las falsificaciones más extendidas. Las dos suelen presentarse como evidentes e indiscutibles verdades. Como dogmas de fe. Parecerían ignorar sus predicadores que los dogmas o son indemostrables o se puede probar que son falsos.

La primera de ellas viene a decir que la responsabilidad de todos los problemas de los españoles (la crisis, el paro, la deuda, el déficit…) es del Gobierno de España desde que su presidente es José Luis Rodríguez Zapatero. Encontrado el chivo expiatorio, quedarían absueltos todos los demás intervinientes: ni los bancos americanos, ni el sistema financiero internacional o español, ni la burbuja inmobiliaria nacional ni la inoperatividad de la Unión Europea tendrían nada que ver con lo sucedido. Siguiendo por este camino, podríamos llegar a la conclusión de que los problemas de Grecia, Portugal, Irlanda, Italia, Francia, Inglaterra o incluso Estados Unidos también han sido provocados por Zapatero. ¿Se puede disparatar tanto mientras se está convencido de tener razón? Cuanto más absurdo, más se lo creen.

La segunda es más concreta. Puede resumirse en que el balance del Gobierno consiste en cinco millones de parados, es decir, cinco millones de puestos de trabajo desaparecidos gracias a su gestión.

Habría que decir en primer lugar que los 2,3 millones de parados que había cuando Aznar dejó el Gobierno no pueden recaer en modo alguno en el haber del Gobierno siguiente sin incurrir en una felonía descomunal. Y más todavía: los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) también demuestran que hay casi medio millón de empleos más de los que se han destruido en este periodo. A pesar de la crisis y a pesar de todo. A pesar de que desde 2008 se hayan perdido dos millones de empleos sólo en el sector de la construcción. Concluyendo: si es verdad que hay casi cinco millones de parados, también es verdad que hay 450.000 empleados más que en los mejores tiempos de Aznar.

VOTAR PARA CAMBIAR

¿Estaría Burgos entre las ciudades finalistas para la Capitalidad Europea de la Cultura en 2016 si un alcalde socialista no hubiera puesto en marcha hace años el proyecto museístico y de investigación sobre la Evolución Humana más importante del mundo?

¿Tendría Burgos alguna posibilidad de conseguirlo si todavía mantuviera en su callejero los nombres del generalísimo Franco, del general Mola o del paisano José Antonio Primo de Rivera, entre otros? Ningún jurado europeo designaría capital cultural a una ciudad en la que esto sucediera.

Pues bien, si del Partido Popular hubiera dependido, en el solar de Caballería habría hoy casas de lujo y la Plaza Mayor seguiría llamándose con el nombre del fundador del fascismo español. No parece una buena carta de presentación ni al otro lado de los Pirineos, ni en ninguna otra parte.

No son más que dos ejemplos de que la presencia socialista en nuestro Ayuntamiento a lo largo de todo el periodo democrático ha sido determinante y para bien.

Lo diré de una vez. Mientras el PSOE, siempre en minoría, ha conseguido introducir algunas de las grandes líneas de actuación estratégica en nuestra ciudad, con resultados evidentes, el PP, casi siempre con mayoría absoluta, no ha propuesto nunca ningún gran objetivo ni ningún proyecto de largo alcance. Incluso ha dejado dormitar en los ocho últimos años el Plan Estratégico que nosotros pusimos en marcha.

Lo que sí ha hecho, hay que reconocérselo, es gastar sin duelo y subir los impuestos de tapadillo, aumentado la deuda hasta lo temerario. Ha derrochado sin freno y despilfarrado dinero público como si fuera suyo.

Con los 50 millones de euros del Plan E, procedentes del Gobierno de España al que tanto denigran, promovieron los mismos puestos de trabajo que Aranda o Miranda con la quinta parte. ¿Qué les parece?

Además, casi todo lo han gastado en el centro con un olvido insultante de todos los barrios en los que sigue habiendo muchas zonas abandonadas. ¡No estamos como para cruzarnos de brazos!

Me gustaría decir algo a los ya convencidos de que el cambio de Gobierno municipal en Burgos es urgente e imprescindible. No cumplan solos con su deber. Animen y movilicen a sus familiares, amigos y vecinos para que voten el domingo próximo. El voto es el poder. Quita y pone gobiernos. Quejarse después no sirve de nada.

A los escépticos e indecisos, les transmito una reflexión: puede que no tengan motivos para entusiasmarse por ninguna opción, pero no da igual una que otra. Piensen en su ciudad. Estas no son las elecciones que deben decidir el destino de España, sino el de Burgos.

La candidatura que encabezo es una expresión de simbiosis entre la vida social y política. Se propone ocuparse de todos los problemas de todas las personas que viven en Burgos. Esto sólo se consigue si nos preocupamos preferentemente de las que tienen dificultades añadidas: desempleo, vivienda, discapacidad, inmigración, exclusión… etcétera.

La candidatura del PSOE se ofrece al conjunto de la sociedad como instrumento para llevar a cabo el cambio político que mayoritariamente desea. Sabemos que no lo podremos hacer sin su participación. También sabemos que sólo promoviendo al máximo la participación ciudadana podremos llevarlo a efecto.

Me pongo, junto con toda la candidatura, a disposición plena de las burgalesas y de los burgaleses. Me propongo, sobre todo, no defraudar a cuantos nos presten su confianza. Y si le parece que la situación actual es particularmente difícil, más razón para no quedarse en casa.

Infraestructuras públicas al servicio de los burgaleses

Burgos es un punto neurálgico de primer orden, tanto en el ámbito regional, como en el nacional e internacional. Las conexiones viarias y ferroviarias son la clave para lograr una ciudad plenamente comunicada con el resto de España y Europa. Considero fundamental la ejecución del AVE en sus tramos hacia Madrid y el País Vasco. Este ferrocarril incrementará notablemente nuestra accesibilidad y nuestras posibilidades de conexión de la ciudad.

Por otro lado, la autovía que nos conecte con Logroño y el este de España fortalecerá nuestra posición como núcleo de comunicaciones entre los ejes Atlántico y Mediterráneo. Este tramo, junto con la finalización de las rondas de circunvalación, nos colocará en una posición privilegiada en la red de carreteras nacionales. Y todo, como consecuencia del gran esfuerzo inversor del Gobierno de España y su apuesta por Burgos.

La ciudad requiere, además, de nuevas infraestructuras. La realización de un Pabellón polivalente para los grandes eventos culturales y deportivos, así como la organización de ferias, debe ser el complemento ideal a las dotaciones culturales que en su día pusimos en marcha.

El Parque tecnológico y el Centro de Actividades Económicas (CAE) no pueden seguir en el olvido. La Junta de Castilla y León debe desbloquearlos de inmediato para, con ellos, poder garantizar nuestro futuro industrial.

La ampliación de la depuradora es otro proyecto básico. Un inminente convenio con el Ayuntamiento, por el que el Gobierno de España financia el 70%, garantizará la próxima iniciación de las obras.

Es necesaria la modernización total del transporte público y apostar por los medios colectivos, incluyendo propuestas no contaminantes como el tranvía.

Por último, está terminada la obra civil del nuevo hospital. Magnífica infraestructura que no será pública hasta dentro de treinta años, si no lo remediamos ahora. Este es el momento de recuperar para la administración autonómica su gestión. Antes de que empiece a funcionar como un negocio privado. Nuestro voto tiene el poder de decidirlo

Un apasionante esfuerzo colectivo

La posibilidad de que Burgos se convierta en Capitalidad Europea de la Cultura 2016 es, sin duda, un reto y una gran oportunidad. Un reto en el que debe involucrarse toda la ciudad  en su conjunto, sin distinciones. Es precisamente ese empuje de las personas el que ha de guiarnos hacia el éxito. Mientras lo intentamos, construimos ciudad, crecemos como comunidad y participamos  como ciudadanos en un viaje ilusionante que debe tener una meta, un objetivo fruto del esfuerzo de todos.

Conseguir ser Capital Europea de la Cultura es muy importante para Burgos, pero más trascendente es el proceso para lograrlo. Un recorrido que nos motiva y nos lleva a trabajar duramente. Se trata de poner en marcha ideas transformadoras utilizando la cultura y nuestros valores. Las instituciones, el mundo cultural y los ciudadanos en general se unen así para alcanzar una ciudad más cohesionada, plena de esperanza y con fe en el futuro que le aguarda.

Este es un proyecto de ciudad y toda ella debe volcarse en él. No se trata de un programa de actividades estelares y grandes acontecimientos que, por supuesto, se celebraran. Pero lo que tenemos que vivir, cada día, es una ilusión compartida de todas aquellas personas que creen en su comunidad y en el desarrollo real de la cultura. Porque, en definitiva, eso nos hará mejores.

La labor técnica de nuestro proyecto Burgos 2016 ya está realizada y los expertos trabajan en ello. Sin embargo, hay una tarea también importante que se encuentra fuera de los despachos y que está en la calle, en los barrios, en los talleres de los artistas y en las gentes de la cultura burgalesa. También en las asociaciones, los mercados, las empresas, en las escuelas y en la Universidad.

Somos miles de burgaleses ilusionados, y todos somos parte de un emocionante reto que nos va a proyectar al futuro. Invito a aquellos ciudadanos que todavía no se han unido a él a que lo hagan cuanto antes para sumar esfuerzos y para compartir esta gran ilusión, este apasionante esfuerzo colectivo.

Un aeropuerto en red

Nuestro aeropuerto debe convertirse en un gran impulso para el desarrollo de nuestra ciudad y provincia para aprovechar así todas sus posibilidades al máximo. Para ello, es preciso cambiar el enfoque promocional, lograr los mayores apoyos posibles de todas las administraciones y convertirlo en la gran puerta de entrada para el turismo del norte de España.

Por el momento, las cosas no se están haciendo de esta forma y corremos el riesgo de que Villafría acabe languideciendo como otras instalaciones aeroportuarias puestas en marcha en nuestro país.

En primer  lugar, no goza de las mismas ayudas y subvenciones por parte de la Junta de Castilla y León de las que se benefician los demás aeropuertos de la región. No debemos dejar de reivindicar, cuando menos, idéntico trato para nuestra ciudad.

Además, hasta ahora la promoción realizada por el Consorcio se ha limitado a ofertar vuelos baratos para que los burgaleses disfruten de mayores posibilidades de vacaciones. Esto no es suficiente para el mantenimiento futuro de tan magnífica instalación.

Un aspecto que considero importante es la negociación con los grandes operadores turísticos nacionales e internacionales. Pueden elaborarse ofertas de turismo cultural para Castilla y León que tengan su inicio en Burgos o incluir a nuestra ciudad en ofertas conjuntas con polos culturales próximos como El Prado, Guggenheim o Altamira.

Me parece fundamental esta nueva forma de promocionar el aeropuerto, a la vez que damos a conocer nuestros grandes valores turísticos puestos en red con los demás puntos de interés cultural cercanos. Barcelona debe seguir siendo nuestra principal referencia regular, sin dejar de impulsar otras posibilidades. Si se ha comprobado que una parte significativa de los visitantes del Museo de la Evolución Humana procede de la ciudad condal, es ahí donde se debe insistir haciendo el esfuerzo promocional necesario

Pero, Villafría no será viable destinado sólo al tráfico de personas. Es preciso conseguir, además, un alto rendimiento como aeropuerto comercial especializado en el tráfico de mercancías. Todo para que Burgos rentabilice bien todos sus recursos.

Una candidatura de la sociedad

Tres requisitos exige una candidatura democrática como la que tengo la responsabilidad y el honor de encabezar para el Ayuntamiento de Burgos. Uno es la capacidad de representación de sus componentes, otro su competencia y, por último, su coherencia y complementariedad.

La capacidad de representación se fortalece con la presencia de candidatos implicados y significativos en los distintos sectores u organizaciones de la sociedad civil. La competencia exige el conocimiento del funcionamiento del Ayuntamiento, del procedimiento administrativo y, sobre todo, de los problemas de la ciudad y de sus posibles soluciones. Finalmente, la coherencia y complementariedad se ponen de manifiesto cuando los candidatos disponen de un proyecto compartido, con objetivos y procedimientos muy definidos en todas las áreas de intervención y con un reparto de tareas acorde con las diferentes capacidades o discapacidades de cada uno. No sobra decir que, tanto de las unas como de las otras, estamos todos muy bien dotados.

El resultado será un equipo que, con lo mejor de cada uno, multiplicará la eficacia del conjunto. Pues bien, en mi opinión, estos tres requisitos están cubiertos con creces en la candidatura que el PSOE de Burgos presenta a las elecciones municipales próximas.

Es muy patente, desde luego, la presencia destacada de representantes de la sociedad civil organizada: economía, mundo del trabajo, mujer, educación, sanidad, servicios sociales, discapacidad, inmigración,... Se trata de que la sociedad invada la política y la ponga a su servicio. La política sólo vale cuando sirve a la sociedad, y la sociedad no funciona sin buena política.

Es una candidatura muy diferente de la anterior, pero no por ello pierde un ápice de la experiencia y el conocimiento que nuestro partido viene acumulando. La mitad de los concejales actuales seguimos en la brecha. Estos criterios compartidos harán coherente nuestra actuación: austeridad, rigor, fin de la arbitrariedad, objetividad en la adjudicación de contratos, participación ciudadana, cuidado y mantenimiento del centro histórico, prioridad de las intervenciones en los barrios, políticas sociales, desarrollo económico sostenible, ciudad verde, saludable y educadora, capital de la cultura, de la evolución, de la autonomía personal y de la igualdad. Promover esto es darle un giro radical a la situación actual.

Para conseguirlo, no pedimos el poder, sino ofrecer a quienes creen que otro Burgos es posible nuestra candidatura como instrumento al servicio del cambio que desean. Para eso nos ponemos a su disposición. Hacer las cosas de otra manera es posible.

Todos contra la violencia

En Burgos existe una preocupación muy extendida por la seguridad, a pesar de que el número de delitos y faltas ha disminuido considerablemente en los últimos dos años. Pero, no podemos sentirnos satisfechos. Cada delito y cada falta es una agresión intolerable a los derechos de todos, por lo que resulta necesario que todos actuemos juntos contra todas las formas de violencia.

El Ayuntamiento tiene que colaborar intensamente en esta tarea con las demás administraciones tratando de obtener la máxima eficacia de su Policía Local que, con 265 efectivos, puede asegurar la presencia policial necesaria en cuantos lugares y circunstancias lo requieran, tales como los barrios o las zonas de ocio. Con vistas a la evitación de agresiones y a la localización de los agresores, también consideramos necesaria la colocación de cámaras de vigilancia en lugares determinados. En general, todo lo que las administraciones puedan hacer es imprescindible, aunque no suficiente.

En mi opinión, se requiere además una comprometida y generalizada reacción de la sociedad. Sobre todo, en lo referente a las palizas e incluso crímenes cuyas víctimas son, por una parte, jóvenes en las zonas de ocio nocturno, y por otra mujeres que conviven con potenciales asesinos. Para acabar con estas lacras, ni yo ni nadie por separado tiene la solución. Además de la intervención de los poderes públicos, se requiere la participación social que nos permita conocer bien los problemas y sus causas para actuar con decisión, para combatirlos.

Teniendo en cuenta que en Burgos han sido varios los jóvenes víctimas de una violencia extrema en los últimos años, y que, por ello se produjo una lógica alarma social, haré una propuesta concreta. El Ayuntamiento de Burgos promoverá la formación de una mesa de trabajo, representativa de todos los sectores interesados (estudiantes de bachillerato y FP, jóvenes trabajadores, padres, centros educativos, universidad, empresarios de zonas de ocio, policía, etc.) que se comprometa a impulsar cuantas propuestas educativas, de ocio, culturales, deportivas o de cualquier otro orden pudieran ser eficaces para prevenir cualquier forma de violencia entre los jóvenes.