En la solución hay que intentar al mismo tiempo facilitar la accesibilidad, aumentar la comodidad y controlar la contaminación. En una ciudad es fundamental que sea fácil moverse en un tiempo razonable y a un precio asequible. Es también imprescindible que esta movilidad se mantenga de manera sostenible con un grado mínimo de contaminación, reduciendo al máximo la emisión de gases. De todo esto, depende mucho nuestra salud y nuestra calidad de vida.
Destaco algunas líneas de actuación:
1.- Fomentar el transporte público con más líneas y aumentar la frecuencia, la velocidad media y la puntualidad de los autobuses. Esto requiere reservar carriles en las calles principales, proteger eficazmente las paradas y eliminar cuantos obstáculos dificulten su marcha.
2.- Aumentar los aparcamientos de residentes para reducir los que se efectúan en las calles. Es necesario que puedan utilizarse en régimen de alquiler y que el precio esté al alcance de las rentas medias y bajas. Deben estar al alcance de quienes tengan rentas medias y bajas. La zona de más urgente intervención es Gamonal y Capiscol. En ella debe aprovecharse la oportunidad que supone la más que prioritaria reforma integral de la calle Vitoria.
3.- Disponer en las distintas entradas de la ciudad aparcamientos muy baratos de rotación para que los que no residen en Burgos puedan dejar en ellos sus vehículos mientras recorren la ciudad con un buen servicio de autobuses.
4.- Promover el uso de la bicicleta, ampliando y cosiendo la red de carriles bici existente, y eliminar las restricciones injustificadas a su uso con que se pretende aprobar la Ordenanza de Movilidad.
5.- Prever e impulsar las posibilidades que ofrecen los nuevos vehículos eléctricos.
6.- Todo ello para reducir progresivamente el uso de vehículos privados, respetando siempre los derechos de los peatones.
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